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15 de diciembre de 2020

SEFAC lamenta que Andalucía reincida en las subastas en lugar de reforzar las actuaciones asistenciales para mejorar la eficiencia de la prestación farmacéutica

 

  • SEFAC está de acuerdo en buscar medidas que ayuden al uso adecuado de los medicamentos, pero incorporando la perspectiva asistencial y sin dañar, una vez más la viabilidad y sostenibilidad de las farmacias y, por extensión, la atención farmacéutica de la población.
  • Pese a la gran labor realizada por la farmacia comunitaria, y que sigue realizando durante la pandemia, SEFAC considera que la Administración andaluza no sólo no reconoce su labor asistencial, sino que la castiga nuevamente, lastrando más su capacidad de atención a la población.
  • SEFAC considera prioritarias líneas de trabajo alternativas vinculadas al desarrollo de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales y planes de educación sanitaria para el uso racional de los medicamentos.
  • El sector farmacéutico lleva años asumiendo políticas de contención del gasto sanitario sin que se refuerce la vertiente asistencial de la profesión farmacéutica por parte de las autoridades sanitarias.

 

La Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) lamenta que Andalucía esté dispuesta a reactivar el sistema de subastas de medicamentos, que en su día prometieron revocar los dos partidos políticos actualmente en el gobierno, como fórmula para mejorar la eficiencia de la prestación farmacéutica a los ciudadanos andaluces. Para SEFAC, esta medida (recogida en una enmienda presentada por PP y Ciudadanos de modificación de la Ley de Farmacia de Andalucía), además de perpetuar la inequidad en el acceso a los medicamentos y productos sanitarios (esto último es una novedad respecto a subastas anteriores) de los pacientes andaluces en comparación con los del resto de España, persiste en el error de aplicar una visión exclusivamente economicista al desafío mayor que supone mejorar la atención farmacéutica de los pacientes.

Las subastas han provocado desde hace años de forma habitual desabastecimientos y, si bien la enmienda que ahora se presenta pretende introducir mejoras en este aspecto, no sirve para abordar problemas de fondo, como los vinculados a la falta de adherencia terapéutica y a las consecuencias de los problemas relacionados con medicamentos e ingresos hospitalarios que estos suponen. Además, la probabilidad de nuevos desabastecimientos estará ligada, no solo a la falta de garantía de participación de todos los laboratorios que con anterioridad no se presentaron a las subastas previas, sino que el sistema que se propone puede propiciar situaciones de venta bajo coste o dumping. Esto, al hablar de medicamentos y de salud en un mundo globalizado en el que los países con economías emergentes se están incorporando al acceso al medicamento de una manera creciente, puede conllevar dudas respecto a la capacidad de suministro, en tiempo y forma apropiada, de aquellos medicamentos de bajo coste.

SEFAC, tal y como ha manifestado en otras ocasiones, está de acuerdo con el objetivo de implantar medidas que contribuyan a un uso más adecuado de los medicamentos, pero nunca a costa de seguir dañando la viabilidad y sostenibilidad de muchas farmacias; lo que a la larga perjudica no solo la labor asistencial de los farmacéuticos, sino también la atención farmacéutica que reciben los pacientes. Además, conviene recordar que el sector farmacéutico lleva años soportando medidas de contención del gasto sanitario y en los últimos meses ha sido una alternativa profesional eficaz (quizás la única disponible en muchos momentos) a los centros de salud.

FARMACIA ASISTENCIAL COMO ALTERNATIVA

Por ello, SEFAC considera prioritarias líneas de trabajo alternativas que incorporen la perspectiva asistencial, como:

  • Planes de educación sanitaria para fomentar el uso racional de los medicamentos.
  • El acompañamiento de grupos de pacientes con patologías complejas o medicamentos de alto impacto para detectar desviaciones o usos inadecuados en el consumo de fármacos.
  • La adaptación del modelo de remuneración de las farmacias a los servicios sanitarios de valor añadido.
  • El seguimiento farmacoterapéutico de los tratamientos para mejorar la adherencia terapéutica.
  • Protocolos y circuitos racionales entre compañeros de diferentes ámbitos de actuación, involucrando al farmacéutico comunitario en la dispensación de medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH) y la entrega de medicamentos de uso hospitalario (H). Esto último ayudaría a rebajar la presión asistencial que viven actualmente muchos centros hospitalarios y sus servicios de Farmacia, lo que les facilitaría profundizar en funciones propias de su especialidad hospitalaria y, al mismo tiempo, evitar el desplazamiento del paciente al hospital o incurrir en sobrecostes de envío por mensajería.

Todas estas medidas podrían generar importantes ahorros al sistema.

De hecho, existen ya experiencias que han demostrado ser de gran utilidad, tanto para mejorar la prestación farmacéutica de la población como la adherencia terapéutica aportando, además, ahorros al sistema. Es el caso de proyectos como Consigue (seguimiento farmacoterapéutico), SPD-Valor (sistemas personalizados de dosificación o reacondicionamiento), Concilia (conciliación de los medicamentos entre farmacia hospitalaria y comunitaria), Revisa (revisión del uso de los medicamentos) e INDICA+PRO (indicación farmacéutica).

En definitiva, y tal y como SEFAC viene reivindicando desde hace tiempo, es imprescindible que se refuerce y respalde por parte de las autoridades sanitarias la labor asistencial que pueden desarrollar los farmacéuticos comunitarios para mejorar la eficiencia en el uso de los medicamentos, la salud de la población y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) en lugar de proseguir con una línea de continuos recortes sobre el sector del medicamento, que tendría unas consecuencias directas negativas en la sostenibilidad de muchas farmacias y, por extensión, en la atención de muchos de sus pacientes (crónicos y frágiles) especialmente en el medio rural. De hecho, la actual pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto el papel fundamental que muchos farmacéuticos han desempeñado en la atención primaria de la población, especialmente en los pacientes más vulnerables y los crónicos que no han tenido una atención continuada por las restricciones a la movilidad, los confinamientos y las dificultades de acceso a los centros de salud.

Asimismo, además de las subastas, SEFAC recuerda que el sector ha vivido en los últimos años numerosas medidas cuestionables desde el punto de vista sanitario, como la salida sin justificación de muchos medicamentos innovadores de su dispensación en la farmacia, en el ámbito de la atención primaria, para dispensarse en hospitales. SEFAC también ha aportado propuestas para colaborar en esta materia en beneficio de los pacientes y el sistema y, de hecho, la farmacia comunitaria ya ha demostrado su capacidad para la dispensación de medicamentos DH y la entrega de medicamentos H sin necesidad de agentes externos al canal de distribución farmacéutico, con unas garantías sanitarias incuestionables y con un coste inferior al que puedan proporcionar empresas no sanitarias.

Sobre SEFAC

Constituida en diciembre de 2000, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) se presentó en sociedad en marzo de 2001 y es una asociación científica y profesional de ámbito nacional con más de 5.500 asociados y delegaciones en todas las comunidades autónomas que tiene como objetivo prioritario profundizar en la cartera de servicios asistenciales de la farmacia comunitaria y convertirse en interlocutor científico de referencia del farmacéutico comunitario con las distintas administraciones y con el resto de las profesiones sanitarias. Más información en www.sefac.org.  

 

Para más información, contactar con Mario Vaillo en mvaillo@sefac.org o en los tfnos. 691 763 892 40/91 522 13 13