Pasar al contenido principal

NOTA DE PRENSA

logos indica pro

 

Un estudio del MICOF, SEFAC y GIAF-UGR demuestra que se podría generar un ahorro de 120 millones de euros anuales si los síntomas menores se tratan desde la farmacia

  • El estudio estima que cerca del 70% de las consultas por síntomas menores en el centro de salud podrían tratarse en la farmacia comunitaria, permitiendo al médico mayor disponibilidad para tratar pacientes complejos y mayor accesibilidad a los pacientes

 

  • La colaboración médico – farmacéutico es esencial para llevar a cabo esta iniciativa, pionera en España, que podría disminuir los costes del sistema sanitario público, generando un ahorro 121 millones de euros al tratar los síntomas menores desde la farmacia

 

  • El síndrome gripal/catarral, la tos y la congestión fueron los síntomas menores más consultados

 

Valencia, 14 de marzo de 2019.El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y el Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada (GIAF-UGR) han presentado esta mañana, en la sede colegial de Valencia, los resultados del servicio de indicación para síntomas menores en el ámbito de la farmacia comunitaria (INDICA+PRO). Un proyecto en el que además ha participado en su diseño, la Conselleria de Sanitat, las sociedades médicas de atención primaria SEMERGEN y SEMFYC y asociaciones de pacientes.

 

Fernando Martínez, Profesor de la Universidad de Granada y responsable del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica (UGR) y Shalom Benrimoj, Profesor de la Universidad de Sídney, han sido los encargados de dar a conocer el programa INDICA+PRO. Este estudio tuvo como objetivo valorar el impacto clínico, humanístico y económico que se produce si la atención a los síntomas menores se realiza desde la farmacia comunitaria respecto a la consulta de atención primaria.

 

La iniciativa consistió en un registro de los datos de las indicaciones en 12 síntomas menores cuyos protocolos de actuación y derivación, se han consensuado entre las sociedades científicas citadas y el MICOF. Dichos síntomas menores son acidez, cefalea, congestión nasal, diarrea, dolor de garganta, dolor menstrual, flatulencia, herpes labial, pie de atleta, síndrome catarral/gripal, tos y vómitos. El estudio ha tenido una duración de 6 meses y en él han participado 27 farmacias de 21 municipios, 42 profesionales farmacéuticos, 3 Centros de Salud con 3 médicos de Atención Primaria y han sido 886 pacientes los que se han ofrecido a colaborar en el proyecto.

 

Tras la presentación, Noelia Amador, miembro de GIAF-UGR y farmacéutica del Departamento técnico de SEFAC, ha mostrado los resultados en los que cabe destacar que, a través de esta iniciativa pionera en España, se podría generar un ahorro de hasta 121 millones de euros anuales en la Comunidad Valenciana entre los pacientes que acudieran directamente a una farmacia comunitaria ante síntomas menores debido a que se evitaría un uso inadecuado de los recursos del sistema sanitario en atención primaria, servicios de urgencia, e ingresos hospitalarios, así como un importante ahorro en medicamentos innecesarios, disminuyendo la automedicación. Todo ello teniendo en cuenta que, según el estudio, casi un 70% de las consultas por síntomas menores podrían transferirse y tratarse en la Farmacia Comunitaria.

 

Además, cada paciente que acude a la Farmacia Comunitaria en lugar de Atención Primaria para tratar un síntoma menor le supone un ahorro al sistema sanitario de 52 euros, mientras que el que acude a la farmacia en lugar de a Atención Continuada para el tratamiento de este tipo de problemas de salud implica un ahorro al sistema de 102 euros. Por otro lado, la disminución de consultas en Atención Primaria permitiría a los médicos mayor disponibilidad para el tratamiento de pacientes complejos, así como incrementar la accesibilidad del paciente al sistema sanitario.

 

La práctica colaborativa entre farmacéuticos y médicos en la elaboración de protocolos consensuados permite incrementar la seguridad al paciente mediante la derivación apropiada al médico de pacientes. En el estudio hubo una derivación al centro de salud del 7,4% en aquellos pacientes que consultaron por un síntoma menor y del 6,8% cuando demandaron un medicamento para estos problemas de salud en la farmacia.

 

Además, según el estudio, la prestación de un Servicio de Indicación Farmacéutica (SIF) protocolizado desde la farmacia comunitaria permite un incremento en la modificación del tratamiento demandado por el paciente para automedicación, lo que promueve la seguridad del paciente gracias al servicio ofrecido en farmacia comunitaria.

 

Amador ha resaltado que el propio modelo de ordenación farmacéutica permite que casi la totalidad de la población disponga de una farmacia en su propio municipio, “garantizando el acceso a la atención sanitaria a nivel nacional”, ha señalado. La especialista ha destacado, además, que esta capilaridad y la ausencia de la necesidad de inversión en este momento para poner en marcha el servicio, “son dos de las ventajas que contribuyen a la posibilidad en la transferencia de consultas al ámbito de la farmacia”, ha argumentado.

 

Por otro lado, el Servicio de Indicación Farmacéutica protocolizado en la farmacia comunitaria también permite que los pacientes que consultan en la farmacia obtengan resolución de síntoma menor y una buena percepción en cuanto a calidad de vida relacionada con la salud 10 días después de la consulta.

 

En este sentido, Jaime Giner, presidente del MICOF, ha destacado que es esencial que la farmacia comunitaria “fundamente sus actuaciones en estudios y protocolos normalizados según la evidencia científica disponible, y que dichas actuaciones estén consensuadas con los médicos que van a recibir las derivaciones de los pacientes y cuya consulta excede del ámbito de la indicación farmacéutica y el autocuidado”.

 

Jaime Giner ha defendido que los farmacéuticos “somos profesionales cercanos y conocemos la situación social y sociosanitaria de nuestros pacientes” y que, por esa razón, desde la oficina de farmacia se desarrolla “una importante labor social y sanitaria” que contribuye “a mejorar el bienestar de la población y que puede generar un gran impacto económico”. Giner ha reivindicado ante la administración pública que se incluya a los farmacéuticos dentro la planificación sanitaria, así como en los planes de salud, porque, ha explicado, “la colaboración entre profesionales sanitarios es clave para avanzar en la sanidad del futuro, una sanidad basada en una atención integral e integrada, que además genera ahorros que son totalmente demostrables”.

 

Por su parte, Maite Climent, presidenta de SEFAC Comunitat Valenciana, ha añadido que “el servicio de indicación farmacéutica es un servicio fundamental para la profesión que, realizado en colaboración con los médicos, puede jugar un papel esencial en el autocuidado de los pacientes y, en especial, en la automedicación responsable cuando se trata de síntomas menores como es el caso de los recogidos en INDICA+PRO”.Y ha añadido: “Tampoco debemos olvidar su importancia en la detección de problemas de salud más severos que exijan una derivación rápida a la consulta médica”.

 

Resultados INDICA +PRO

  • La iniciativa ha consistido en un registro de los datos de las indicaciones en 12 síntomas menores cuyos protocolos de actuación se han consensuado entre el MICOF, la SEFAC, la Universidad de Granada, SEMERGEN y SEMFYC (“Protocolos de Indicación Farmacéutica y Criterios de Derivación al Médico en Síntomas Menores”).

 

  • Los síntomas menores más consultados en todos los ámbitos (grupo de farmacia control e intervención y centro de salud) fueron los respiratorios (síndrome gripal/catarral, tos y congestión nasal) seguidos de los de dolor moderado (cefalea, dolor de garganta y dismenorrea) y en menor medida digestivos (acidez, diarrea, flatulencia y vómitos) y dermatológicos (herpes labial y pie de atleta).

 

  • El servicio realizado en la Farmacia Comunitaria aumenta la seguridad al paciente que presenta síntomas menores y también a la demanda de productos en su autocuidado.

 

  • El farmacéutico comunitario en el grupo intervención, siguiendo los protocolos de actuación acordados con médicos derivó al 7,4% de los pacientes.

 

  • El farmacéutico comunitario del grupo intervención modificó el 12,6% de los tratamientos demandados por los pacientes.

 

  • La calidad de vida relacionada con la salud percibida por el paciente 10 días después de la consulta fue similar en todos los ámbitos.

 

  • El Servicio de Indicación Farmacéutica es un servicio es coste-efectivo. Para la estimación del RCEI entre farmacia intervención y Atención Primaria se obtuvo una media del coste incremental de -52,55€ ± 0,78 (IC95% -54,09 a -51,02) y una media de años ajustados por calidad de vida (AVAC) incremental de 0,0019335 ± 0,0010071 (IC95% -0,000403 a – 0,0039073). En la comparación entre intervención y Atención Continuada se obtuvo una media del coste incremental de -102.34€ ± 2.01 (IC95% -106.28 a -98.40) y una media de AVAC incremental de 0,0026701 ± 0,0010829 (IC95% 0,0005476 a -0,0047927). Según los resultados de coste utilidad el Servicio de Indicación Farmacéutica es la estrategia dominante (más económica y efectiva que los grupos control).