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NOTA DE PRENSA

 

Este proyecto nacional se presenta hoy en una reunión en Madrid con representantes de las 11 especialidades implicadas procedentes de toda la geografía española

 

11 sociedades científicas marcan la ruta para lograr en España un abordaje multidisciplinar y homogéneo de los pacientes con síntomas del tracto urinario inferior

 

  • El objetivo es reducir la variabilidad clínica y lograr un abordaje multidisciplinar, coordinado e integral, que evite el abandono de la medicación prescrita y ofrezca una respuesta eficaz y de calidad al paciente.
  • El primer paso de este trabajo en equipo ha sido la elaboración del documento “Criterios de derivación y manejo integral de los pacientes con STUI”, que hoy se presenta, y que ha sabido articular por primera vez todas las perspectivas que intervienen de manera directa en la atención y abordaje de estos pacientes: Urología, Ginecología, Atención Primaria, Geriatría, Enfermería, Rehabilitación y Farmacia.
  • A lo largo del 2019, se realizarán reuniones regionales para difundir e involucrar en este proyecto a todos los profesionales implicados, lo que permitirá además profundizar en las barreras actuales que van desde una deficitaria integración entre los distintos niveles asistenciales hasta una falta de adherencia.
  • Los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) afectan a una elevada proporción de hombres y mujeres, aumentando el número de personas afectadas con la edad. En el caso de los hombres destaca la hiperplasia benigna de próstata, que afecta entre el 40% y el 90% a partir de los 50 años1. En el caso de las mujeres, es especialmente relevante la incontinencia urinaria (30%-40% a partir de los 40 años)2,3 y la vejiga hiperactiva (23,6% mayores de 40 años)4.
  • Aunque se ha demostrado la preocupación que presentan por los STUI, solo un 19% de los hombres solicita asistencia sanitaria y un 10,2% recibe tratamiento médico. Y de los que recibe tratamiento farmacológico, la tasa de adherencia es aproximadamente el 30%5,6.

 

Madrid, 11 de diciembre de 2.018.- La creciente demanda de atención integral de los pacientes con síntomas del tracto urinario (STUI) en los últimos años ha sido el punto de partida para que Astellas Pharma junto a 11 sociedades científicas hayan afrontado el ambicioso reto de trabajar conjuntamente para lograr un abordaje integral, homogéneo y multidisciplinar (Urología, Ginecología, Atención Primaria, Geriatría, Enfermería, Rehabilitación y Farmacia) que permitirá el objetivo común buscado: mejorar la atención y la calidad de vida del paciente con STUI en España. Como resultado de este empeño conjunto, surge la obra Criterios de derivación y manejo integral del paciente con STUI, que se presenta hoy en una reunión en Madrid con representantes de todas las especialidades implicadas y procedentes de toda la geografía española.

Las sociedades participantes en este proyecto nacional son la Asociación Española de Urología (AEU), la Asociación Española de Enfermería Urológica (ENFURO), la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontología (SEGG), la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) y la Sociedad Iberoamericana de Neurourología y Uroginecología (SINUG). Esta iniciativa de Astellas Pharma está enmarcada en su compromiso con el paciente y con aquellas propuestas desarrolladas en el entorno sanitario que permitan ofrecer soluciones de valor.          

“La participación de este conjunto de sociedades científicas indica la relevancia que tiene este problema de salud dada su prevalencia entre la población, y la importancia que estas sociedades dan a que haya una buena coordinación entre los diferentes especialistas que participan en la atención a los pacientes que lo sufren”, explica el Dr. Manel Santiñà, presidente de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), en representación de todas las sociedades.

Y es que, hasta la fecha, ningún otro documento había aunado las perspectivas de todas las especialidades implicadas en el abordaje de estos pacientes. El documento de “Criterios de derivación y manejo integral de los pacientes con STUI” aporta, por tanto, el valor del trabajo en equipo e inicia un camino para el abordaje conjunto e integral del paciente, ya que se ha planteado como una hoja de ruta que busca disminuir la variabilidad clínica, hacer más ágil y eficiente el paso del paciente por el sistema sanitario, garantizando la continuidad asistencial y mejorando su calidad de vida.

 “En los STUI es esencial el trabajo en equipo, pues intervienen en su diagnóstico, tratamiento, derivación y seguimiento diferentes especialistas de la medicina, de la enfermería y de la farmacia. El abordaje coordinado, sistematizado y multidisciplinar facilita el buen hacer de los profesionales sanitarios y que el paciente reciba la asistencia que necesita en cada momento, en función de la situación en que se encuentre, lo cual conlleva a obtener aquellos resultados deseados, medidos, en cuanto a calidad de vida ganada por el paciente, en cuanto a eficacia clínica lograda y en cuanto a eficiencia en los recursos empleados para ello”, añade el Dr. Santiñà.

Para ello, en esta hoja de ruta se ha evaluado la práctica clínica en diversos parámetros para aportar a los profesionales unas líneas de acción bien definidas y metodológicamente estructuradas. Entre estos parámetros, destacan la detección; la valoración diagnóstica y el diagnóstico diferencial; el papel multidisciplinar en el diagnóstico; el tratamiento no farmacológico y farmacológico; el seguimiento; los criterios de derivación; el problema de la adherencia y la calidad asistencial.

 “Ahora el reto es pasar de la teoría a la práctica y seguir avanzando mediante la difusión del documento y el fomento de su uso. El éxito del mismo dependerá de que se utilice para mejorar la situación actual y para evitar la variabilidad no deseada en el territorio nacional”, afirma el presidente de la SECA.

Por ello, el siguiente paso de este proyecto nacional es la celebración de reuniones regionales a lo largo de la geografía española durante el año 2019 para difundir e involucrar en este proyecto a todos los profesionales implicados, lo que permitirá además profundizar en las barreras actuales que dificultan este abordaje.

 

Los STUI en el varón y la mujer

Los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) afectan a una elevada proporción de hombres y mujeres de la población general, aumentando el número de personas afectadas con la edad. En el caso de los hombres destaca la hiperplasia benigna de próstata, que afecta entre el 40% y el 90% a partir de los 50 años1 y que suele ser un motivo muy común de consulta, principalmente en Atención Primaria. No obstante, existen otras patologías del tracto urinario, cardiacas y metabólicas que pueden manifestarse con síntomas parecidos, por lo que la complejidad de los STUI en el hombre obliga a un diagnóstico detallado para planear la mejor estrategia terapéutica.

Respecto a los STUI en la mujer, destaca la alta prevalencia tanto de la incontinencia urinaria (IU) como de la vejiga hiperactiva (VH), patologías que con frecuencia pasan desapercibidas en las consultas médicas. La prevalencia global en España de IU en la mujer es del 30%-40 % en mujeres de mediana edad y hasta 50 % en mujeres ancianas2-3, mientras que en VH es del 23,6% en mujeres mayores de 40 años4.

Cuando se inicia el problema, muchas mujeres no consultan directamente, bien por vergüenza o por la falsa creencia de que es un problema asociado al envejecimiento. La mayoría de las mujeres adoptan medidas de protección y, solo cuando las pérdidas involuntarias de orina provocan una alteración importante en su vida diaria, se deciden a pedir ayuda a un profesional de la salud.

 

Impacto en el paciente

Los STUI impactan negativamente en la calidad de vida de los pacientes. Así, las personas afectadas refieren problemas para salir de casa, realizar ejercicio físico o viajes, incluso dificultades en sus relaciones sexuales. Y las que están en edad de trabajar explican que sus síntomas pueden conllevar además un deterioro laboral, debido a las interrupciones, a las bajas laborales o incluso el absentismo. Se estima que hasta el 25% de las personas con IU, VH u otro síntoma urinario reconocen tener problemas de índole laboral7.  

Todas estas interferencias en la vida diaria provocan, por tanto, preocupación, malestar y alteración en la percepción del estado de salud Se sabe que, en las mujeres, el deterioro generado por los problemas de incontinencia urinaria solo es comparable al asociado a la depresión y la artrosis, superando al efecto en la calidad de vida que tienen otras enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, la artritis reumatoide o las enfermedades cardiacas.

 

Barreras a superar

Aunque se ha demostrado la preocupación que presentan por los STUI, en el caso de los varones, solo un 19% solicita asistencia sanitaria y un 10,2% recibe tratamiento médico5-6.  Incluso, de los que reciben tratamiento, la tasa de adherencia a los tratamientos farmacológicos es aproximadamente del 30%, una falta de adherencia que se asocia a un mayor riesgo de ingreso y cirugía prostática5-6. En el caso de las mujeres, el 49,8% de las pacientes diagnosticadas con VH no cumple el tratamiento prescrito por su médico8.

La falta de adherencia es una de las barreras que impiden una buena calidad de vida en los pacientes con estas patologías. A ello contribuyen diferentes factores, considerándose uno de los más importantes una comunicación deficiente entre los profesionales sanitarios y los pacientes. Por lo que, desde el documento de Criterios, se propone una serie de herramientas como impulsar en los profesionales sanitarios un rol más activo y participativo con los pacientes, formación en adherencia en los distintos niveles asistenciales, educación al paciente, utilización de sistemas tanto de detección de no adherencia como de la evaluación del nivel de adherencia que sigue el varón o la mujer afectada.

Además de mejorar la adherencia, otras barreras son, en el caso de los STUI en varones, la correcta identificación de las causas multifactoriales y diferenciación de las categorías de síntomas existentes, así como el uso correcto de fármacos, tanto en monoterapia como en terapia combinada, especialmente en hiperplasia benigna de próstata.

A nivel de sistema sanitario, otra barrera existente es la deficitaria integración de los distintos niveles asistenciales y la adecuada comunicación entre los profesionales implicados. Una correcta relación, a juicio de los especialistas, permitiría mejorar el rendimiento diagnóstico, la adherencia al tratamiento, controlar la evolución de la enfermedad y, en definitiva, mejorar los resultados en la atención de los pacientes.

Esperamos que este documento sirva de referencia para introducir aquellos cambios en los procesos asistenciales de los STUI que son necesarios para dar una mejor asistencia a los pacientes. La base, los cimientos, para introducir estas mejoras ya las hemos establecido. Ahora llega el reto de implantarlas”, concluye el Dr. Satiñà.