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Planificar, tener un buen botiquín, protegerse del sol e hidratarse, aspectos básicos para disfrutar de un verano saludable

Con la llegada del verano y, sobre todo, con el inicio de las vacaciones comienzan los viajes y desplazamientos. Ello supone que a veces la población se olvide de tomar una serie de precauciones que deben tenerse en cuenta para disfrutar al máximo del periodo estival.
 
Entre esas recomendaciones, hay que señalar una buena planificación de los viajes. Para ello conviene acudir a los servicios de Sanidad Exterior (para conocer la situación sanitaria del lugar de destino y las necesidades de vacunación), extremar las medidas higiénicas con los alimentos y el agua y llevar un botiquín completo que contenga, entre otras cosas, suero fisiológico, antisépticos/desinfectantes, gasas y esparadrapo, tiritas, pinzas, termómetro y productos para las necesidades previsibles en función del destino (analgésicos, protectores solares, medicamentos para mareos y medicación para enfermedades previas, medicación antipalúdica, etc.).
 
En el botiquín también conviene llevar repelentes para insectos. Las picaduras de mosquitos, avispas, etc. son más frecuentes en verano y para evitarlas, además del uso de un buen repelente (es recomendable la consulta al farmacéutico comunitario para conocer el producto más adecuado en cada caso) es muy útil portar ropa de algodón, que cubra la mayor parte del cuerpo y que no sea de colores estridentes. Además, hay que evitar la aplicación de perfumes o cosméticos, al tratarse de sustancias que atraen a los insectos. En caso de sufrir picaduras, el primer paso para evitar infecciones es no rascarse y tratar las picaduras con una solución de calamina, una solución cutánea con amoniaco o una crema antiinflamatoria con corticoides, si bien el uso de estos remedios debe ser evaluado caso a caso, además de evitarse en niños menores de dos años. Además, hay que acudir a urgencias cuando una picadura desencadene una reacción alérgica con síntomas como enrojecimiento de la piel, malestar generalizado, palpitaciones, sensación de ahogo e hinchazón en zonas alejadas de la picadura inicial.
 
En los viajes largos en avión, para evitar los efectos del jet-lag, es importante tratar de descansar antes del viaje y durante el vuelo, beber mucha agua y evitar la cafeína y el alcohol, así como las comidas copiosas.  Asimismo, si se es enfermo crónico conviene solicitar al médico un informe acerca de la enfermedad que se padezca. Al regresar de un viaje también es conveniente acudir al médico en el caso de que se presente algún síntoma que afecte a la salud como fiebre, diarrea, vómitos, etc.
 
Otra de las medidas preventivas fundamentales en verano es protegerse de la radicación solar. Para evitar los efectos nocivos del exceso de la exposición solar conviene seguir una serie de recomendaciones, entre las que destacan:
 
  • Tomar el sol de forma progresiva y en movimiento, evitando las horas centrales del día (de 12 a 16 horas).
  • Usar protectores solares (conviene consultar al farmacéutico), aplicarlos 30 minutos antes de la exposición al sol y renovar su aplicación a menudo.
  • No exponer de forma directa al sol a los niños menores de tres años.
  • Usar también protección física (camisetas, gorras, gafas, etc.).
  • Y si se advierte que una peca o un lunar cambia de forma, tamaño o color hay que consultar al dermatólogo.
 
Por último, otro aspecto que hay que cuidar en verano es la hidratación para evitar golpes de calor, especialmente en niños y personas mayores. Para evitar el riesgo de deshidratación hay que beber antes de tener la sensación de sed y hacerlo en una cantidad de, al menos, 2,5 litros de líquido al día (no se debe sustituir el agua por bebidas que contengan cafeína o alcohol). De hecho, se debe empezar y terminar el día bebiendo agua, ya que el cuerpo humano también pierde líquidos mientras duerme y los ancianos deben tener especial cuidado, pues tienen los mecanismos de sed deteriorados lo que les impide sentir la necesidad de beber y facilita que puedan tener más riesgo de deshidratación.

Puedes ampliar la información en las "Recomendaciones SEFAC a la población" pulsando aquí.